quinta-feira, 31 de maio de 2012

Cuba: Desmantelar el Régimen sin Desmantelar el Estado


LUNES, 30 DE ABRIL DE 2012 07:48 JUAN PEDRO ESTEVE GARCIA - DIARIO PREOGRESISTA - ESPAÑA


53 AÑOS DE RETRO-VOLUCION CUBANA
El Partido Comunista de Cuba atraviesa los momentos más críticos desde el derrumbamiento del bloque soviético entre 1989 y 1991. La vulnerabilidad de la salud de Fidel Castro ha sido evidente desde hace mucho, y la capacidad de su hermano Raúl para comandar el escenario post-Fidel sin causar nuevos problemas se considera dudosa. Ante esto ¿qué se debería hacer y qué no en el que parece ya cercano proceso de transición política?.

En primer lugar, Cuba no puede acabar siendo otra Rusia u otra Rumanía. Los procesos de descomposición de los viejos regímenes comunistas de Europa entre 1989 y 1991, aun trayendo a los ciudadanos de estos países innegables avances en la posibilidad de participar en las instituciones de gobierno, se hicieron de una manera tan chapucera que el poder real de esas instituciones quedó muy reducido. El vacío de poder que habían dejado los viejos estados totalitarios al desplomarse no fue rellenado, como se ansiaba, por la democracia, sino por los clanes mafiosos, los oligarcas y los oportunistas de toda calaña. La década de 1990 fue, para el territorio de la antigua URSS, una década perdida en vez de ser la del despertar de los pueblos que habían soñado los intelectuales críticos y los opositores a los imitadores de Stalin. La nefasta presidencia de Boris Yeltsin renunció a heredar ese legado democrático que se le ofrecía, y en su lugar fue la era del desmantelamiento del aparato industrial y económico ruso para malvenderlo a verdaderos gángsteres que dejaron esquilmada la nación. Los nuevos ricos de Rusia dejaron enseguida a sus colegas de Sicilia convertidos en meros aficionados y no dudaron en venirse a la otra Europa, a la occidental, para deslumbrarnos haciendo ostentación de sus mansiones, sus yates y sus equipos de fútbol. La solución a estos desmadres, con el paso al tercer milenio, no fue otra que la del retorno a los gobiernos de “mano dura”: al tándem Putin-Medvédev que para lo que quiere adopta la estética de los zares y se rodea de sacerdotes ortodoxos, y para lo que quiere hace ondear las banderas rojas de la URSS. Las chaquetas se cambian impunemente según conviene.


En los países antaño sometidos al yugo moscovita la situación es similar. En Rumanía la corrupción está tan generalizada que se ha extendido de manera visible a los países que tienen colonias rumanas entre sus residentes: desde los grandes mafiosos de la droga a las pequeñas bandas que controlan la mendicidad callejera en los barrios.


¿Merece Cuba acabar así?. No.


En segundo lugar, Cuba no puede acabar siendo otro México. Desde los años 60, los Estados Unidos han mantenido un gran temor a que de Cuba llegaran agresiones de tipo militar, ya fuera con los misiles de Kruschev, ya fuera con los MiG-29 de Fidel, hoy casi todos averiados pero que en tiempos fueron una de las fuerzas aéreas más poderosas de las Américas. Sin embargo, el mayor peligro que puede temer Washington de Cuba ya no vendrá de generales de uniforme, sino de que se le pueda instalar en sus fronteras otro narcoestado como México que desestabilice su seguridad ciudadana... México: gran país de oportunidades perdidas. En el siglo XX se atisbaba que podría representar el rol de “potencia emergente” que hoy ocupa, por ejemplo, el Brasil. Sin embargo, el endémico problema de la corrupción le ha llevado a tener a varios de sus estados, sobre todo los del Norte, convertidos en una especie de Afganistán donde la vida de las personas no vale ni un centavo.


Un hundimiento del estado cubano al morir Fidel tendría ese nuevo riesgo: el de la conversión de la autoridad pública en un mero símbolo sin poder, y la deriva hacia una era de corrupción despiadada, ya sea con cárteles de la droga al estilo Colombia o México, ya sea con oligarcas a la rusa, ya sea con el retorno de las antiguas mafias de la propia Cuba, expulsadas por Fidel en 1959, que eran aliadas de los gángsteres de los EE.UU. como Meyer Lansky. ¿Merece Cuba acabar de estas maneras?. Claramente no. Tras haber sido una colonia de España, luego de Norteamérica, luego de la URSS y finalmente de la familia Castro, ha llegado la hora de que Cuba tenga de una vez unas estructuras políticas propias, no sometidas a otros estados, pero tampoco a neofeudalismos privados de ningún tipo.


Hay dos buitres que llevan tiempo planeando sobre la isla para hacerse con los despojos que deje el castrismo. Uno, claramente es el Vaticano, que quiere abrir una cabeza de puente en lo espiritual antes de que lo hagan las iglesias protestantes, muy activas últimamente en América Latina. Otro es la República Popular China, que aspira a implantar otro de sus protectorados imperiales, como lleva haciendo desde hace años con el saqueo silencioso de África.


La era de la Revolución Castrista, que ha durado medio siglo, ya es pasado. Deberá ser juzgada por la Historia con sus aciertos y con sus errores. La Cuba de Fidel no ha sido un país democrático. Tampoco se le dejó esa opción: tuvo que aliarse con la URSS para no ser devorada por el otro imperio. Ahora toca mirar hacia el F-U-T-U-R-O, así, con mayúsculas, y desde luego, una posible Cuba del año 2015 donde reine una banda de gángsteres, donde la televisión se halle plagada de telepredicadores y donde los jóvenes del país no tengan otra oportunidad que emigrar o ser explotados en call-centers como mano de obra barata al servicio de empresas chinas, es cualquier cosa menos futuro.




¿Por dónde pasa el futuro?. Por que sobreviva algo de Estado en Cuba. Desmantelar el Régimen, sí, pues es una herencia de la Guerra Fría que ha quedado obsoletísima. Pero no caer en la tentación de desmantelar el Estado.

VÍDEO: COMO A MÍDIA PRETENDE "MELAR" A CPI


O ESTADO MAIOR DA MÍDIA




sexta-feira, 25 de maio de 2012

O Metro de São Paulo e a Lenga-Lenga Tucana


Postado por Saul Leblon para Carta Maior


A pigarra tucana


É um velho truque do conservadorismo brasileiro reiterado ao longo da história: quando a raiz dos problemas repousa nas entranhas de seu aparelho administrativo ou no descaso histórico com as prioridades da população, desfralde-se a bandeira udenista da sabotagem perpetrada por 'agitadores'. 


A lenga-lenga exala naftalina e remete ao linguajar pré-golpe de 64, mas encontra em São Paulo 71 quilômetros de motivações para ser ressuscitada com regularidade suíça pela pigarra do PSDB. Nessa rede escandalosamente saturada e curta do metrô --inferior a da cidade do México, por exemplo, com 200 kms-- os registros de panes, acidentes e interrupções tem exibido frequência preocupante: só este ano foram 143 ocorrências, 33 delas sérias. 


Nesta 4ª feira, a pigarra conservadora aproveitou a greve salarial dos metroviários para isentar a gestão temerária por trás dos transtornos renitentes. A narrativa é a de um 'jornal da tosse'; gargantas raspando pastilhas Walda emitem denúncias de sabotagem e insinuam 'incêndios do Reichstag' de olho nas eleições municipais. Agitadores conturbam o ambiente da metrópole; não fosse isso, os serviços públicos tucans deslizariam no azeite fino de oliva. 


O ' jornal da tosse' por definição é pouco informativo: faltam-lhe pernas para driblar números adversos. Em 2011, o governador Alckmin investiu R$ 1,2 bi dos R$ 4,5 bilhões previstos para a expansão do metrô e não deixou por menos na ponta ferroviária: as compras de trens caíram à metade.No conjunto do sistema o recuo do investimento foi da ordem de 20% sobre 2010. A média tucana de  expansão dos trilhos tem sido de 2,35 kms/ano. Significa que nas mãos do PSDB a rede precisará de cinco décadas para se equiparar a do México.Até lá as gerações de paulistanos terão a oportunidade de vivenciar o sentido da expressão 'sardinha enlatada', com todos os riscos que a lata encerra. 


O 'jornal da tosse' passa ao largo dessas miunças que fazem do metrô de São Paulo o sistema de transporte mais saturado do mundo, com 11,5 milhões de passageiros/por km. Seu forte é a frase lacerdista. Com a palavra, um virtuose na arte, o comentarista da tosse José Serra, que limpa a garganta, ajeita a gengivite e sapeca: "É muito fácil hoje você paralisar o funcionamento de uma linha qualquer. Uma gravata, uma blusa na porta de uma vagão pode provocar [a paralisação]", disse o ex-governador e pré-candidato do conservadorismo ao comando da capital paulista. "Não digo que todas [as ocorrências) foram sabotagem, mas que algumas delas -- com certeza-- têm a ver com isso".( UOL 23-05).


Depois, com uma tossinha matreira o governador Geraldo Alckmin emenda: ' "Ano passado não teve eleição, nem nenhuma greve, este ano tem (eleição e greve). Será que é só coincidência?"(UOL, 23-05). 


O 'jornal da tosse' tem uma visão de mundo que o dispensa de atualizar o noticiário. Em setembro de 2010, em plena eleição presidencial, o metrô de São Paulo registrou uma megapane, seguida de protestos com 17 composições apedrejadas. A pigarra tucana emoldurou então a voz do governador em exercício Alberto Goldman, que não perdoou: 'Puseram uma blusa na porta de um vagão paralisando o sistema;isso cheira a sabotagem'. 


Dias depois, perícia do Instituto de Criminalística comprovou que a pane fora causada pelo colapso técnico do metrô paulistano. 'Mas a blusa estava lá', deu de ombros o pigarrento Goldman. Justiça seja feita, a narrativa tucana tem feito esforços de renovação. Soninha Francine, do PPS, incorporou-se à bancada da tosse desde o episódio de 2010, quando era chefe de campanha de Serra na Internet e comentou assim,pelo twitter, o acidente que deixou 250 mil pessoas a pé: "“Metrô de Spaulo tem problemas na proporção direta da proximidade com a eleição. Coincidência? #SABOTAGEM #valetudo #medo”.


Bela pigarreada, Soninha. No engavetamento do último dia 16 , quando duas composições colidiram numa pane do comando automático, ela reafirmou a disposição de injetar ar fresco no script udenista e dedilhou toda faceira no twitter: "Metrô caótico, é? Não fosse pela TV e o Twitter, nem saberia. Peguei linha verde e amarela; sussa". Convenhamos, 'sussa', num acidente com 143 feridos é uma pérola. A Soninha achou o tom da coisa: conservadorismo fantasiado de Vila Madalena. Essa pigarra leva jeito.



quinta-feira, 24 de maio de 2012

Como era a parceria Veja-Cachoeira



24/05/2012 - 18:29
Autor:  Luis Nassif para Luis Nassif On Line

Hoje, que o araponga Jairo se apresentou como repórter, o capítulo "O araponga e o repórter", da série "O caso de Veja", onde mostro em detalhes a associação criminosa entre as duas organizações: a de Cachoeira e a Abril. Lembrando que a série foi escrita em 2008. De lá para cá aprofundaram-se as relações criminosas entre as duas organizações.


O araponga e o repórter

Depois de se aliar ao araponga, jornalista é promovido.   para enviar informações  para comentar


O Assassinato do Intocável

 A matéria foi bombástica e ajudou a deflagrar a crise do “mensalão”. Uma reportagem de 18 de maio de 2005, de Policarpo Jr., da sucursal da Veja em Brasília, mostrava o flagrante de um funcionário dos Correios – Mauricio Marinho – recebendo R$ 3 mil de propina (clique aqui)

A abertura seguia o estilo didático-indagativo da revista:

(…) Por quê? Por que os políticos fazem tanta questão de ter cargos no governo? Para uns, o cargo é uma forma de ganhar visibilidade diante do eleitor e, assim, facilitar o caminho para as urnas. Para outros, é um instrumento eficaz para tirar do papel uma idéia, um projeto, uma determinada política pública. Esses são os políticos bem-intencionados. Há, porém, uma terceira categoria formada por políticos desonestos que querem cargos apenas para fazer negócios escusos – cobrar comissões, beneficiar amigos, embolsar propinas, fazer caixa dois, enriquecer ilicitamente.

A revista informava que tinha conseguido dar um flagrante em um desses casos na semana anterior:

Raro, mesmo, é flagrar um deles em pleno vôo. Foi o que VEJA conseguiu na semana passada.

Anotem a data que a revista menciona que recebeu a gravação: semana passada. Será importante para entender os lances que serão mostrados no decorrer deste capítulo.

A matéria, como um todo, não se limitava a descrever uma cena de pequena corrupção explícita, embora só esta pudesse ser comprovada pelo grampo. Tinha um alvo claro, que eram as pessoas indicadas pelo esquema PTB, especialmente na Eletronorte e na BR Distribuidora. O alvo era o esquema; Marinho, apenas o álibi.

O que a matéria não mostrava eram as intenções efetivas por trás do dossiê e do grampo. Os R$ 3 mil eram um álibi para desmontar o esquema do PTB no governo, decisão louvável, se em nome do interesse público; jogo de lobby, se para beneficiar outros grupos.

Antes de voltar à capa, uma pequena digressão sobre as alianças espúrias do jornalismo.

Os dossiês e os chantagistas

A partir da campanha do “impeachment” de Fernando Collor, jornalistas, grampeadores e chantagistas passaram a conviver intimamente em Brasília. Até então, havia uma espécie de barreira, que fazia com que chantagistas recorressem a publicações menores, a colunistas da periferia, para montar seus lobbies ou chantagens. Não à grande mídia.

Com o tempo, a necessidade de fabricar escândalo a qualquer preço provocou a aproximação, mais que isso, a cumplicidade entre alguns jornalistas, grampeadores e chantagistas. Paralelamente, houve o desmonte dos filtros de qualidade das redações, especialmente nas revistas semanais e em alguns diários.

Foi uma associação para o crime. Com um jornalista à sua disposição, o grampeador tem seu passe valorizado no mercado. A chantagem torna-se muito mais valiosa, eficiente, proporcional ao impacto que a notícia teria, se publicada. Isso na hipótese benigna.

É uma aliança espúria, porque o leitor toma contato com os grampos e dossiês divulgados. Mas, na outra ponta, a publicação fortalece o achacador em suas investidas futuras. Não se trata de melhorar o país, mas de desalojar esquemas barra-pesadas em benefício de outros esquemas, igualmente barra-pesadas, mas aliados ao repórter. E fica-se sem saber sobre as chantagens bem sucedidas, as que não precisaram chegar às páginas de jornais.

Por ser um terreno minado, publicações sérias precisam definir regras claras de convivência com esse mundo do crime. A principal é o jornalista assegurar que material recebido será publicado – e não utilizado como elemento de chantagem.

Nos anos 90 esses preceitos foram abandonados pelo chamado jornalismo de opinião. No caso da Veja adeterioração foi maior que nos demais veículos. O uso de matérias em benefício pessoal (caso dos livros de Mario Sabino), o envolvimento claro em disputas comerciais (a “guerra das cervejas” de Eurípedes Alcântara), o lobby escancarado (Diogo Mainardi com Daniel Dantas), a falta de escrúpulos em relação à reputação alheia, tudo contribuiu para que se perdessem os mecanismos de controle.

Submetida a um processo de deterioração corporativa poucas vezes visto, a Abril deixou de exercer seus controles internos. E a direção da revista abriu mão dos controles externos, ao abolir um dos pilares do moderno jornalismo – o direito de resposta – e ao intimidar jornalistas de outros veículos com seus ataques desqualificadores.

É nesse cenário de deterioração editorial que ocorre o episódio Maurício Marinho.

A parceria com o araponga

Nas alianças políticas do governo Lula, os Correios foram entregues ao esquema do deputado Roberto Jefferson. Marinho era figura menor, homem de propina de R$ 3 mil.

Em determinado momento, o esquema Jefferson passou a incomodar lobistas que atuavam em várias empresas. Dentre eles, o lobista Arthur Wascheck.

Este recorreu a dois laranjas – Joel dos Santos Filhos e João Carlos Mancuso Villela – para armar uma operação que permitisse desestabilizar o esquema Jefferson não apenas nos Correios. como na Eletrobrás e na BR Distribuidora. É importante saber desses objetivos para entender a razão da reportagem da propina dos R$ 3 mil ter derivado - sem nenhuma informação adicional - para os esquemas ultra-pesados em outras empresas. Fazia parte da estratégia da reportagem e de quem contratou o araponga.

A idéia seria Joel se apresentar a Marinho como representante de uma multinacional, negociar uma propina e filmar o flagrante. Como não tinham experiência com gravações mais sofisticadas, teriam decidido contratar o araponga Jairo Martins.

E, aí, tem-se um dos episódios mais polêmicos da história do jornalismo contemporâneo, um escândalo amplo, do qual Veja acabou se safando graças à entrevista de Roberto Jefferson à repórter Renata Lo Prete, da Folha, que acabou desviando o foco da atenção para o “mensalão”.

Havia um antecedente nesse episódio, que foi o caso Valdomiro Diniz, a primeira trinca grave na imagem do governo Lula. Naquele episódio consolidaram-se relações e alianças entre um conjunto de personagens suspeitos: o bicheiro Carlinhos Cachoeira (que bancou a operação de grampo de Valdomiro), o araponga Jairo Martins (autor do grampo) e o jornalista Policarpo Jr (autor da reportagem).

No caso Valdomiro, era um contraventor – Carlinhos Cachoeira – sendo achacado por um dos operadores do PT, enviado pelo partido ao Rio de Janeiro, assim como Rogério Buratti, despachado para assessorar Antonio Palocci quando prefeito de Ribeirão.

Jairo era um ex-funcionário da ABIN (Agência Brasileira de Inteligência), contratado pelo bicheiro para filmar o pagamento de propina a Valdomiro Diniz.

Tempos depois, Jairo foi convidado para um almoço pelo genro de Carlinhos Cachoeira, Casser Bittar.

Lá, foi apresentado a Wascheck, que o contratou para duas tarefas, segundo o próprio Jairo admitiu à CPI: providenciar material e treinamento para que dois laranjas grampeassem Marinho; e a possibilidade do material ser publicado em órgão de circulação nacional.

Imediatamente Jairo entrou em contato com Policarpo e acertou a operação. O jornalista não só aceitou a parceria, antes mesmo de conhecer a gravação, como avançou muito além de suas funções de repórter.

O grampo em Marinho foi gravado em um DVD. Jairo marcou, então, um encontro com Policarpo. Foi um encontro reservado - eles jamais se falavam por telefone, segundo o araponga -, no próprio carro de Policarpo, no Parque da Cidade. Policarpo levou um mini-DVD, analisou o material e atuou como conselheiro: considerou que a gravação ainda não estava no ponto, que havia a necessidade de mais. Recebeu a segunda, constatou que estava no ponto. E guardou o material na gaveta, aguardando a autorização do araponga, mesmo sabendo que estava se colocando como peça passiva de um ato de chantagem e achaque.

Wascheck tinha, agora, dois trunfos nas mãos: a gravação da propina de R$ 3 mil e um repórter, da maior revista do país, apenas aguardando a liberação para publicar a reportagem.

Quando saiu a reportagem, a versão do repórter de que havia recebido o material na semana anterior era falsa e foi desmentida pelos depoimentos dados por ele e por Jairo à Policia Federal e à CPI do Mensalão.

Pressionado pelo eficiente relator Osmar Serraglio, na CPI do Mensalão, Jairo negou ter recebido qualquer pagamento de Wascheck. Disse ter se contentado em ficar com o equipamento, provocando reações de zombaria em vários membros da CPI.

Depois, revelou outros trabalhos feitos em parceria com aVeja. Mencionou série de trabalhos que teria feito e garantiu que sua função não era de araponga, mas de jornalista. O único órgão onde seus trabalhos eram publicados era a Veja. Indagado pelos parlamentares se recebia alguma coisa da revista disse que não, que seu objetivo era apenas o de "melhorar o pais".

Segundo o depoimento de Jairo:

‘Aí fiquei esperando o OK do Artur Washeck pra divulgação do material na imprensa. Encontrei com ele pela última vez no restaurante, em Brasília, no setor hoteleiro sul, quando ele disse: ‘Eu vou divulgar o fato. Quero divulgar’. E decorreu um período que essa divulgação não saía. Aí foi quando eu fiz um contato com o jornalista e falei: ‘Pode divulgar a matéria’’.

Clique aqui para ler os principais trechos do depoimento do araponga Jairo à CPI.

E aqui para acessar o relatório final da CPMI.

Reações na mídia
A revelação do episódio provocou reações acerbas de analistas de mídia.

No Observatório da Imprensa, Alberto Dines publicou o artigo “A Chance da Grande Catarse do Jornalismo”

O atual ciclo de denúncias não chega a ser uma antologia de jornalismo mas é uma preocupante coleção de mazelas jornalísticas. Busca-se a credibilidade mas poucos oferecem transparência, pretende-se a moralização da vida pública mas os bastidores da imprensa continuam imersos na sombra:
Tudo começou com uma matéria de capa da Veja sobre as propinas nos Correios, clássico do jornalismo fiteiro.

(...) Carece de (...) transparência a ouverture desta triste e ruidosa temporada através da Veja. Dois meses depois, a divulgação do vídeo da propina nos Correios continua envolta em sombras, rodeada de dúvidas e desconfianças.E, como não poderia deixar de acontecer com fatos mantidos no lusco-fusco da dubiedade, cada vez que a matéria é examinada ou discutida sob o ponto de vista estritamente profissional, mais interrogações levanta.

Caso da entrevista ao Jornal Nacional (Rede Globo, quinta-feira, 30/6) do ex-agente da ABIN, Jairo Martins de Souza, autor da gravação. O araponga — que, aliás, se diz jornalista [veja abaixo comentários de Ricardo Noblat] e faz negócios com jornalistas — revelou que ofereceu o vídeo ao repórter Policarpo Júnior, da sucursal da Veja em Brasília, e que este aceitou-o antes mesmo de examinar o seu teor [abaixo, a transcrição da matéria do JN].

Na hora da entrega, o jornalista teria usado um reprodutor portátil de DVD para avaliar a qualidade das imagens. De que maneira chegou ao jornalista e por que este aceitou o vídeo são questões que até hoje não foram esclarecidas.

Tanto o repórter como a revista recusam-se terminantemente a oferecer qualquer tipo satisfação ou esclarecimento aos leitores. Não se trata de proteger as fontes: elas seriam inevitavelmente nomeadas quando o funcionário flagrado, Maurício Marinho, começasse a depor. Foi exatamente o que aconteceu e hoje Veja carrega o ônus de ter se beneficiado de uma operação escusa – chantagem de um corrupto preterido ou ação formal da Abin para desmoralizar um aliado incômodo (o PTB, de Roberto Jefferson).

(...) Araponga não é jornalista, vídeo secreto ainda não é reconhecido como gênero de jornalismo. Talvez o seja num futuro próximo.

O episódio mereceu comentários do blogueiro Ricardo Noblat:

Ao ser contratado para filmar Marinho e grampear André Luiz, a primeira coisa que ele disse que fez foi procurar a Veja e oferecer o material. ‘Foi um trabalho puramente jornalístico’, garantiu.

A amigos, nas duas últimas semanas, Jairo confessou mais de uma vez que espera ganhar o próximo Prêmio Esso de Jornalismo. Ele se considera um sério candidato ao prêmio.

Não é brincadeira não, é serio! Porque ele está convencido de que filmou e grampeou como free-lancer da Veja – embora jamais tenha recebido um tostão dela por isso. Recebeu dos que encomendaram as gravações.

Jairo ganhava como araponga e pensava em brilhar como jornalista.

É, de certa forma faz sentido."

Tempos depois, a aliança com o araponga renderia a Policarpo a promoção para chefe de sucursal da Veja em Brasília. A revista já caíra de cabeça, sem nenhum escrúpulo, no mundo nebuloso dos dossiês e dos pactos com lobistas. E o grande pacto do silêncio que se seguiu na mídia, permitiu varrer para baixo do tapete as aventuras de Veja com o araponga repórter.

O final da história

Parte da história terminou em agosto de 2007. Sob o titulo “PF desmonta nova máfia nos Correios”, o Correio Braziliense noticiava o desbaratamento de uma nova quadrilha que tinha assumido o controle dos Correios (clique aqui).

No comando, Arthur Wascheck, que assumiu o comando da operação de corrupção dos Correios graças ao serviço encomendado a Jairo - grampo mais publicação do resultado na Veja.

Durante a Operação Selo, foram presas cinco pessoas, em dois estados mais o Distrito Federal.

Segundo o jornal:

Entre os presos estão Sérgio Dias e Luiz Carlos de Oliveira Garritano, funcionários dos Correios, além dos empresários Antônio Félix Teixeira, Marco Antônio Bulhões e Arthur Wascheck, considerado pela PF como líder do grupo e acusado de ter sido o responsável pela gravação feita no dia em que Marinho recebia a propina. Os investigadores não quantificaram o volume de recursos envolvidos nas fraudes, mas calculam que seja de dezenas de milhões de reais.

De acordo com os investigadores, “o grupo agia como traficantes nos morros".

“Havia uma quadrilha na ECT (Empresa de Correios e Telégrafos), que foi desbaratada e afastada. A outra organização tomou o lugar dela. Assim como os traficantes fazem, quando saem, morrem ou são presos, acontece a mesma coisa no serviço público. Quando uma quadrilha sai do local, entra outra e começa a praticar atos ilícitos no lugar da que saiu”, explica o delegado Daniel França, um dos integrantes do grupo de investigação.

A corrupção tinha apenas trocado de mãos:

Para o Ministério Público Federal, o entendimento era o mesmo.

“Não se pode dizer que a corrupção terminou ou se atenuou. O que houve foi uma substituição de pessoas, alijadas do esquema”, afirma o procurador da República Bruno Acioli.

Segundo ele, há pelo menos 20 empresas, muitas delas ligadas a Wascheck, estão envolvidas nas fraudes que podem atingir outros órgãos públicos, conforme investigações da PF.

A ficha de Wascheck era ampla e anterior ao episódio do qual Veja aceitou participar:

O empresário, conforme os investigadores, atuava na área de licitações desde 1994, sendo que um ano depois ele fora condenado por irregularidades em licitação para aquisição de bicicletas pelo Ministério da Saúde.

O valor das fraudes chegava a milhões de reais:

Segundo a polícia, o grupo de Wascheck vendia todo tipo de material para os Correios. De sapato a cofres, sendo que muitos integrantes do esquema eram também procuradores de outras empresas envolvidas nas concorrências. Com a análise dos documentos, que começou a ser feita ontem, os investigadores devem chegar aos valores das fraudes. “O que posso dizer é que esse prejuízo é de milhões de reais. Dezenas de milhões de reais”, diz o procurador da República, ressaltando que seu cálculo se baseia em alguns casos específicos. “Existem licitações na casa de bilhões de reais”, afirma o procurador.

No sistema de buscas da revista, as pesquisas indicam o seguinte:

Operação Selo Wascheck: 0 ocorrências

Operação Selo (frase exata) Período 2007: 0 ocorrências

Revista de 8 de agosto de 2007: nenhuma menção

Na edição de 15 de agosto, nenhuma menção. Mas uma das materias especiais atende pelo sugestivo título de“Porque os corruptos não vão presos”

"Frágil como papel

A Justiça brasileira é incapaz de manter presos assassinos
confessos e corruptos pegos em flagrante. Na origem da
impunidade está a própria lei".

A reportagem fala do mensalão, insinua que os implicados até melhoraram de vida, menciona símbolos midiáticos de corrupção (Quércia, Maluf, Collor etc). Nenhuma palavra sobre a Operação Selo e sobre o papel desempenhado pelas reportagens de escândalo da própria revista no jogo das quadrilhas dos Correios.

Seus aliados foram protegidos.

O PIG é o verdadeiro chapa-branca




Por Miguel do Rosário, no blog O Cafezinho:


Leio no blog do Eduardo Guimarães que foi discutido, numa reunião do Barão de Itararé, instituição que representa a blogosfera progressista, o ódio crescente, nas redações, aos blogueiros. Então imagino que este humilde escriba também deva ser alvo de hostilidade em alguns ambientes da grande imprensa. Pelo que tenho observado nos próprios jornais, a constatação é autêntica. 


Na sexta-feira passada, Nelson Motta publicou um texto que flerta com o nazismo. Sim, nazismo. Ele faz chacota de todo o universo popular. Ele zomba da própria democracia. Movimentos sociais, partidos de esquerda, sindicatos e, claro, blogueiros progressistas, ele junta tudo num balaio de sarcasmo vulgar. Acho interessante aliás que a figura do blogueiro progressista (com esse nome estranho, progressista, que muita gente caçoou, mas que acabou pegando bem) entrou de vez no imaginário do conservadorismo autoritário. Sim, conservadorismo autoritário, porque é uma turma que simplesmente não aceita que haja setores sociais que discordam das opiniões da grande mídia.


Não consigo entender Nelson Motta: o cara podia estar de bem com a vida; escreve sua biografia; ganha bem na Globo; de onde vem seu ódio contra Dirceu, contra a esquerda, contra os movimentos sociais. É o mensalão? Ora, mesmo que se aceite a tese esquizofrênica do mensalão, pela qual o Professor Luizinho, deputado pelo PT é chamado de “mensaleiro” porque um assessor sacou 20 mil reais para pagar dívidas de campanha, mesmo assim, é tudo muito ridículo. Ora, mensalão pra valer foi o processo da reeleição de FHC, um chavismo sem consulta popular e por isso ditatorial. De maneira que se Motta e seus colegas realmente acham que o mensalão foi um terrível e imperdoável crime contra a democracia, por uma questão de coerência deveriam ter mais ódio ainda de FHC e do PSDB.


A imprensa não quer fazer um debate político transparente sobre o mensalão. O que foi o mensalão? O governo subornava deputados para que estes votassem com ele? Ora, a teoria tem muitos furos. Em primeiro lugar, são 513 deputados. Não é comprando meia dúzia que se muda uma votação. Segundo, o voto é secreto, justamente para proteger o parlamentar desse tipo de pressão. O voto secreto permite que o deputado trapaceie o corruptor, no caso o governo. Ele pega o dinheiro do mensalão, e vota contra o governo. Quem vai saber? Em terceiro lugar, a mídia jamais discutiu que leis ou reformas foram votadas naqueles dois primeiros anos de governo que eram tão importantes a ponto de levar o PT a comprar “consciências”. 


Para se tipificar um crime, é preciso saber o motivo do crime. Qualquer leitor iniciante de Agatha Christie sabe disso. No caso de FHC, é fácil: a emenda da reeleição, que significava, como significou, ampliação de poder do Executivo e do grupo que o dominava. No caso do mensalão, não houve nenhuma “lei” ou “reforma” revolucionária. E, sobretudo, nada que ampliasse o poder do Executivo. Houve caixa 2, isso sim. É grave, é, mas sejamos minimamente precisos: foi caixa 2 de campanha, cujas sobras são distribuídas durante os meses que sucedem o pleito.


Caixa 2 é um crime menor? É. É considerado uma infração eleitoral, mas não é tipificado como crime. No entanto, o caixa 2 costuma acontecer, por razões óbvias, conjuntamente a crimes de lavagem de dinheiro. Se esses crimes forem detectados, com provas cabais, que os réus sejam condenados. O que não compreendo é esse ódio seletivo. Será que é prerrogativa para escrever no jornal Globo demonstrar ódio ao PT? Acho que sim.


Mas ainda assim não entendo. O PT é um partido cheio de problemas, mas é uma legenda que abandonou há tempos – se é que teve algum dia – qualquer prurido de violência institucional. Tudo bem não concordar, não gostar, mas sentir ódio?


Quanto à teoria do chapa-branquismo da blogosfera, isso é uma cachorrada sem tamanho. A blogosfera ainda vive as dores de seu próprio nascimento. Não tem financiamento, não tem dinheiro, não tem nada. A mídia, portanto, quer sufocá-la desde o berço, pois é evidente que um setor de comunicação ligado a ideologias de esquerda terá enorme dificuldade de entrar no ambiente publicitário altamente monopolista e conservador das grandes agências que operam as contas das empresas privadas. Aliás, hoje, o setor é dominado por agências norte-americanas, cujas ideologias neoliberais a gente conhece muito bem.


O próprio discurso desqualificador da grande mídia dificulta ainda mais o acesso da blogosfera às contas privadas. E aí eles também não querem que sequer tenhamos banners das empresas estatais? Por quê, se eles por décadas ganharam milhões e milhões e milhões de verbas publicitárias das agências estatais? A própria fundação das empresas de mídia no Brasil se deu através de empréstimos milionários que esses grupos conseguiram junto aos bancos públicos. 


Lembro que estudando a campanha do jornais lacerdistas contra Getúlio Vargas, topei com historiadores que observavam a ironia. Eles (os jornalões) acusavam Vargas de corromper a opinião pública (era quase igual a história do mensalão) através de empréstimos ao Último Hora, que era varguista. No entanto, esses mesmos jornalões haviam obtido financiamentos igualmente polpudos junto aos bancos públicos, em governos anteriores. Ou seja, o lacerdismo era hipócrita.


No caso dos jornalões que chamam a blogosfera de chapa-branca, a acusação assume ares de uma tenebrosa farsa, porque essas mesmas empresas consolidaram-se como grandes grupos de mídia através não apenas de empréstimos do governo militar – elas também se beneficiaram enormemente do esmagamento dos jornais mais “independentes”. Quando a ditadura chegou ao fim, o Globo imperava solitário no Rio de Janeiro. A ditadura o ajudara a derrotar seus concorrentes. E por quê? Porque o Globo era chapa-branca, os outros o eram menos. Mesmo nos governos democráticos, eles continuaram recebendo milhões, até mesmo bilhões, em empréstimos públicos. É público e notório o empréstimo de 1 bilhão de reais que os tucanos deram ao Globo no apagar das luzes de seu reinado. Veja, Estadão, Folha, todos chapa-brancas da ditadura, primeiro, e mais tarde do governo mensaleiro e protochavista de FHC.


Quem é chapa-branca? Quem recebeu mais dinheiro do governo?


Quer dizer que ser amigo de ditador pode, receber dinheiro de ditadura pode, mas apoiar governo democrático e receber publicidade de um governo popular, aí não pode? Que palhaçada é essa?


Eu não vou cair nessa armadilha moralista da grande mídia. Para mim, o Estado tem sim de ampliar cada vez mais a destinação de verba à blogosfera (ainda não dá praticamente nada), de maneira a promover a desconcentração da mídia e a pluralidade das ideias. A grande mídia sempre continuará recebendo a maior parte das verbas, por razões lógicas: ela atinge um grande público. O Estado brasileiro é democrático e, portanto, tem legitimidade ética e republicana para escolher em quais blogs ele vai anunciar. Os governos tucanos não compram milhares de assinaturas da Veja, não doam horários nobres para Folha e Estadão terem programa em canais públicos? Agora somente Globo, Estadão, Abril e Folha, só eles podem receber verbas do governo?


A estratégia deles é simples: eles querem evitar a todo custo uma evolução profissional da blogosfera. Se o Estado fizesse anúncios de maior vulto na blogosfera, permitiria que esta se profissionalizasse, ganhasse qualidade e status, abrindo caminho para os anunciantes privados. Isso é muito claro para mim. Se o Estado ajudasse os blogueiros a dar um pontapé inicial, poderia haver a criação de uma rede de blogs profissionais. 


Claro, nem todo mundo quer ser profissional. O lado mais forte da blogosfera é seu amadorismo jovial, engajado, libertário. Os blogueiros fazem um trabalho excepcional sem precisar de nenhum financiamento, e muitos jamais precisarão. O problema é que essa realidade acabou por envelhecer o movimento. Há encontros de blogueiros em que a presença da juventude é absolutamente minoritária. E por quê? Porque os jovens não podem se dar ao luxo de trabalhar de graça por muito tempo. Eles montam blogs, mas a sua vida profissional ainda está começando, eles precisam abraçar cargas de trabalho e estudo extremamente pesadas, e as perspectivas financeiras de um jovem intelectual no Brasil são sempre algo sinistras mesmo que ele não seja “de esquerda”. Se for de esquerda, então, o bicho pega mais ainda, em função do preconceito ideológico que a nossa própria mídia vem inoculando na sociedade desde muito tempo, desde o golpe de 1964. Então ele vai ser professor, advogado, engenheiro, jornalista em grande empresa, qualquer coisa que lhes dê estabilidade financeira. Só os malucos como eu decidem ser blogueiros.


Outro erro grave da mídia e de seus lacaios é subestimar a autenticidade da blogosfera enquanto movimento social, como se fosse possível ao governo ou ao PT controlar algo que é monstruosamente livre e anárquico por natureza. As razões políticas que levam muitos blogueiros a apoiar o PT e o governo federal deve ser procurada nas pesquisas de popularidade. Ou a mídia não acha que seria bizarro que uma presidenta gozasse de popularidade recorde, olímpica, e não houvesse quem a defendesse nas redes sociais e na blogosfera?


Toda a teoria política da mídia é falha, débil, absurda. Seu ódio demonstra medo, insegurança, fraqueza, covardia. A mídia corporativa é um poder político. Ela sabe disso. São empresas que possuem enormes interesses financeiros e por isso lutam para eleger seus aliados. Agora vimos que não hesitam sequer em se valer do auxílio espúrio do mais perigoso mafioso já aparecido nas últimas décadas. Carlinhos Cachoeira deixou PC Farias no chinelo. PC Farias não tinha ligações com vários governadores, não tinha senador, deputados, prefeitos, jornalistas da Veja, comendo em sua mão.


As pessoas não são trouxas. A blogosfera não nasceu de uma estratégia do PT para aniquilar a “imprensa independente”. Surgiu naturalmente, como evolução necessária da consciência política da sociedade. Eu frequentei eventos de blogueiros desde início. Blogueiros e comentaristas de blogs são pessoas pacatas, generosas, democráticas, atentas, bem informadas, cultas, curiosas. Não são bestas feras querendo destruir a “imprensa livre” como idiotas como Merval tentam fazer crer.


São brasileiros cuja opinião política merecia ser mais respeitada pelas grandes empresas de mídia, já que elas se arvoram em “paladinas” da liberdade de expressão.


É incrível. O Globo amordaça seus empregados, ninguém pode falar de política em rede social (leia-se: não pode falar bem do PT, claro; falar mal pode). O Estadão demitiu sumariamente a Maria Rita Kehl porque ela ousou publicar um artigo em que, embora muito sutilmente, defendia Lula. Os mesmos colunistas ocupam vários jornalões. Gaspari, Jabor, Nelson Motta, os caras estão em todas. Alguns parecem que são legião, não indivíduo, como é o caso da Miriam Leitão, do Jabor e do Merval Pereira. Estão no jornal impresso, na TV, no rádio, na internet. Só falta surgirem embaixo da nossa cama, gritando mensalão.


Ou seja, eles conseguiram – nos últimos anos – criar um verdadeiro conglomerado ideológico, uma frente de batalha unida, coesa e poderosa. Tudo bem. O que eu acho incrivelmente autoritário da parte deles é que, além de não darem liberdade a seus jornalistas, criando um ambiente opressivo e totalitário, eles querem, com sua campanha de desqualificação, tolher a liberdade dos blogueiros independentes?


Quer dizer que ninguém no Brasil pode mais pensar com sua própria cabeça? Todo mundo tem que comer na mão do pensamento da grande mídia?


Ora, os blogueiros não querem destruir a “imprensa livre”. Eles querem um espaço ao sol para mostrar à sociedade brasileira que esta imprensa não é livre coisa nenhuma, e em alguns momentos duvidamos se pode ser chamada de imprensa. A liberdade não tem dono! Meia dúzia de mafiosos não podem se apropriar da liberdade de expressão! Ela é de todos!


É uma imprensa corporativa, que tem suas qualidades e tem seus vícios. O brasileiro tem que ser informado de que a imprensa tem vícios, porque se o leitor/espectador dotar-se de senso crítico, ele estará vacinado, e aí poderá se informar sem ser manipulado. Poderá assistir quantos Jornais Nacionais quiser, ler os jornais, e arriscar-se até mesmo a uma olhadinha no último escândalo da Veja, mas saberá separar o joio do trigo. A imprensa corporativa tem recursos para levar adiante reportagens investigativas de longo alcance. Ela tem força, de fato, para derrubar ministros corruptos. Mas também tem para derrubar ministros não-corruptos, sobretudo se este for inimigo de seus amiguinhos mafiosos de Goiás… Fomentar uma consciência crítica na sociedade, essa é uma missão nobre, histórica, da blogosfera!


A imprensa corporativa tem estrutura para enviar repórteres ao exterior e entrevistar chefes de Estado. Talvez, no futuro, a blogosfera política também tenha esse status. A blogosfera de moda, por exemplo, já é bastante capitalizada e independente. Por enquanto, porém, a mídia corporativa ainda é um enorme Golias, insuportavelmente arrogante, que ataca verbalmente seus adversários, denotando um desprezo monumental e aristocrático, visando humilhar sobretudo o jovem e frazino David, que é a blogosfera, um movimento sem recursos financeiros, sem poder político e inclusive sem nenhuma base sindical ou partidária. Chega ser engraçado que a mídia, com seus milhões, seus milhares de empregados, seus poderosos lobbies em Brasília, sinta-se ameaçada por um grupo tão singelo.


A importância da blogosfera se torna evidente em momentos como este, em que temos a grande imprensa distorcendo diariamente as informações e notícias acerca da CPI do Cachoeira. Em outros momentos, os parlamentares eram heróis, mesmo acusando sem provas. Demóstenes era um mosqueteiro da ética. Hoje, a mídia bate nos parlamentares porque eles têm provas e setores da imprensa estão envolvidos. A imprensalona jamais irá admitir que seus membros se envolveram com bandidos. A estratégia de tratar jornalistas e donos da mídia como deuses intocáveis é, todavia, um vício antidemocrático. Numa democracia, todo mundo é igual. Acabou-se o tempo em que os amigos do Rei (leia-se Roberto Marinho) não podiam ser interrogados.


No domingo, por exemplo, Merval Pereira escreveu em sua coluna uma sucessão de mentiras e ilações. É preciso haver blogueiros que o contestem!

quarta-feira, 23 de maio de 2012

Soninha Francine e o metrô “sussa”


Soninha Francine e o metrô “sussa”



Autor:  Daniel Gorte-Dalmoro
Soninha Francine, pré-candidata do PPS à prefeitura de São Paulo, jura que foi ironia o que escreveu no twitter: "Metrô caótico, é? Não fosse pela TV e o Twitter, nem saberia. Peguei linha verde e amarela sussa". Sendo uma figura pública e conhecendo das suas posições políticas, não consegui encontrar a ironia na frase – e não creio na sua incapacidade intelectual para ironias, antes na sua inabilidade política para tentar salvar o chefe. O comentário foi uma clara tentativa tornar o acidente na linha 3 como um caso isolado, resguardando o resto do maravilhoso sistema de metrô da cidade.

Sua frase serviu de gancho para lembrar a decepção – não só minha – que a ex-apresentadora e agora política profissional foi para uma geração – essa que hoje está entre os vinte e cinco e trinta anos, mais ou menos. Com bandeiras progressistas na área de direitos humanos, lembro de muitos amigos terem votado nela para deputada federal, em 2006, quando era ainda filiada ao PT. Depois trocou de partido, foi para o PPS, partido reboque de segunda mão (em vias de se tornar de primeira, com o naufrágio do DEM) do PSDB. Em 2010 apoiou Alckmin e participou da campanha de José Serra, dois dos expoentes mais fortes do conservadorismo reacionário em direitos humanos. Soninha definitivamente se transformava numa carcaça do que um dia havia sido.

Surpreende? Não. Decepciona, isso, sim.
Soninha e Zé Serra, a cruzada pela moralidade


Não surpreende porque Soninha é antes cria da indústria cultural. Oriunda da MTV, onde a linguagem da emissora – na época, década de 1990 – dava aos apresentadores a impressão de donos de uma personalidade independente e não mero representantes de um figurino para a ocasião, teve coragem de admitir que fumava maconha e de ter feito um aborto. Se admitir que usava maconha custou-lhe o emprego na emissora controlada pelo PSDB, ter assumido o aborto, para sua sorte, não lhe custou a estima do cruzadista da moralidade, José Serra – porque político, como comunicador, é uma espécie bem maleável. Contudo, ao aceitar participar da campanha do candidato tucano, parece que, no fundo, aceitou o pensamento de todo bom moralista: que os outros não façam aquilo que julgo errado, por mais que eu já tenha feito.

Sentimento semelhante de deslumbramento com um candidato parece ter acontecido com Marina Silva, na eleição para a presidência, em 2010. As diferenças, contudo, são enormes, e não fosse a própria Soninha jogar fora seu histórico, soaria ofensivo a comparação: Marina Silva é o Alckmin de saia, aversa aos avanços dos direitos civis, só que travestido num discurso up to date de preservação do meio-ambiente. Discurso que não é vago, visto sua história de vida, mas que não me surpreenderia ela ir para o outro oposto, caso fosse politicamente necessário – vide seu silêncio sepulcral durante todo o início da discussão do novo código florestal, quando ela estava mais preocupada em disputar o poder interno do PV.

Não tenho certeza disso que vou falar agora: porém tenho a impressão de que o Tiririca é menos nocivo à política nacional – encarando aqui além de seus aspectos pragmáticos, no que há de simbólico –, do que a Soninha. Ou talvez, sendo mais sensato, o palhaço Tiririca talvez seja só uma versão sem disfarces da comunicadora Soninha Francine.


São Paulo, 18 de maio de 2012.



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